viernes, 23 de junio de 2017

Ritual para la noche de San Juan


 La noche de San Juan, es la noche mágica por excelencia. Actualmente se celebra el día 23 de junio, coincidiendo con la festividad de San Juan el bautista, que se corresponde con el día 24.
 Ya desde los tiempos más remotos, en la noche más corta del año, pues ésta coincide con el solsticio de verano, y que se corresponde con el día 21 de junio para el hemisferio norte, las gentes, acudían a celebrar los que los antiguos celtas llamaban el festival de “Alban Heruin”, y cuyo significado consistía en celebrar el momento en el que el Sol alcanzaba su mayor esplendor, pues ese día era el más largo del año.
 
Y si los antiguos conocían algo parecido al Sol, lo más parecido para ellos era precisamente el fuego. Es por eso que, el fuego, será el principal elemento utilizado en este tipo de rituales. Pero no será únicamente el fuego el principal protagonista de esta mágica noche; el agua también tiene un papel trascendental, pues es a través del agua que se realiza el ritual del bautizo, es decir, el renacer a una nueva forma de vida, y de hecho, con el solsticio, también se accede a un nuevo estado vital.

Así pues, ya tenemos los dos principales elementos que serán necesarios para llevar a cabo un buen ritual. Ahora, necesitaremos añadir otros elementos que serán más o menos necesarios según el tema al que queramos consagrar nuestro ritual.
Personalmente, creo que lo mejor que puede desear una persona, son tres cosas: Salud, dinero (felicidad, necesidades cubiertas) y amor. No importa el orden, pero sí que estén las tres.

Es por eso que os voy a facilitar un ritual para esta noche mágica de San Juan donde, todo lo imaginable, es posible. Bastará con nuestra firme y absoluta fe o confianza en que así será.
Debido a que la mayoría de nosotros vivimos en grandes ciudades, son muy pocos los que tienen la posibilidad de saltar sobre los carbones incandescentes de una hoguera, así como tampoco pueden bañarse después en el mar, bajo el influjo de la Luna. Es por eso que lo voy a adaptar a los habitantes de las grandes ciudades.

Para ello necesitaremos los siguientes elementos:
-        Dos cuencos (uno pequeño y otro mayor) o cubo de agua de manantial o natural (cantidad según queramos utilizar más o menos).
-        Varias ramas de diferentes hierbas: menta, tomillo, verbena, ruda, citronela o albahaca. (intentar que, si no pueden ser todas, como mínimo sean tres de estas hierbas).
-        Sal marina (gruesa).
-        Cerillas de madera.
-        1 vela de color rosa (para el amor).
-        1 vela de color amarillo (para el dinero).
-        1 vela de color verde (para la salud).
-        3 barritas de incienso de jazmín o sándalo (una por cada vela que se vaya a utilizar).
-        Un saquito de tela o terciopelo, con un cordón o lazo de cierre, para guardar la gema que nos pertenece.
-        Una piedra o gema que nos pertenezca según nuestro horóscopo.
Una vez tenemos todos los elementos preparados, y llegada la media noche del día 23, procederemos como sigue:

En cada uno de los dos cuencos, echamos el agua junto con un puñado de sal marina (en proporción a la cantidad de agua).
En el cuenco más pequeño, introducimos la piedra o gema que nos corresponda por nuestro signo del zodiaco y que habremos elegido de la lista que se muestra más abajo.

En el cuenco mayor, se echarán las hierbas que hayamos escogido de las mencionadas arriba (una ramita de cada).
Se procederá a encender las velas (las tres si es para la salud, el dinero y el amor, o solamente para la que deseemos realizar el ritual), con las cerillas de madera.

Una vez las velas estén encendidas, se procederá a encender las barritas de incienso correspondientes.
A continuación se procederá a solicitar a Dios o al Universo (cada cual que lo llame como mejor le parezca), que nos bendiga concediéndonos nuestros deseos. Se repetirá la oración tres veces. Cada cual puede utilizar la oración que considere más oportuna. Para quienes no sepan o no conozcan ninguna les dejo esta como ejemplo:

Oración:
Padre mío, luz de mi vida.
Consuelo de mi corazón, escucha mi súplica.
Dame guía, y acepta mi entrega.
Satisface mis necesidades,
mas cúmplase tu voluntad como si fuese la mía.
Disculpa nuestras ofensas y a aquél que nos ofende.
Permite a mi alma que vuele hacia Ti.

Se deberá dejar consumir las velas sin apagarlas.
Los dos cuencos con el agua y el contenido, se dejará sobre una repisa o mesita al aire libre, donde los rayos de la Luna les pueda dar bien durante toda la noche. Es muy importante que los rayos de la Luna toquen esa agua, pues es la energía que recargará de vitalidad el líquido elemento.

Por la mañana, utilizaremos el agua del cuenco con las hierbas, para lavarnos la cara, manos, etc. Pudiendo guardar la que nos sobre para otros usos, ya que dicha agua habrá quedado ritualizada.
La gema o piedra del cuenco pequeño, se secará y guardará en el saquito de tela o terciopelo, convirtiéndose en nuestro amuleto del amor y de la suerte. Amuleto que nos protegerá y nos ayudará a conseguir nuestros propósitos. Por ello es conveniente llevarlo siempre con nosotros si es posible.

Con este ritual mágico de la noche de San Juan, vamos a sentirnos mucho mejor, nuestra fuerzas y energías se renovarán y, muy posiblemente, nuestros deseos puros de corazón, se verán cumplidos.

©  José Luis Giménez
www.jlgimenez.es


Lista de los signos del zodiaco con sus correspondientes piedras o gemas:

ARIES: 21/3 al 20/4
Constelación del hemisferio boreal, con Hamal como estrella principal.
Primer signo de fuego. Cardinal.
Planeta regente: Marte.
Piedras asociadas: Rubí, amatista, azurita, dolomita, pirita, obsidiana, jaspe rojo, corneola, hematita, ojo de tigre, ónix, cuarzo-cristal, cuarzo rosa, sodalita.
Talismán: Topacio
TAURO: 21/4 al 21/5
Constelación situada en el hemisferio Norte. Estrella principal: Aldebarán.
Segundo signo del zodíaco. Signo de Tierra. Fijo.
Planeta regente: Venus.
Piedras asociadas: Agata, coral, ópalo, alabastro, piedra de la luna, venturina, cuarzo rosa, crisocola.
Talismán: Granate


GEMINIS: 22/5 al 21/6
Constelación situada en el hemisferio Norte, cuyas estrellas principales son Cástor y Pólux.
Tercer signo del zodíaco y tercer signo de aire. Mutable.
Planeta regente: Mercurio.
Piedras asociadas: Citrino, esmeralda, topacio, ojo de tigre, jaspe, cristal de roca, rubí, sodalita, calcedonia, ámbar, aguamarina.
Talismán: Esmeralda


CANCER: 22/6 al 22/7
Constelación situada en el hemisferio boreal.
Cuarto signo del zodíaco y primer signo de agua. Cardinal.
Planeta regente: La Luna.
Piedras asociadas: Perla, cristal de roca, ágata, cuarzo verde, rubí, jade, aguamarina, coral, ámbar, cuarzo rosa, venturina, rodonita, carniola, labradorita, calcita, piedra de la luna.
Talismán: Zafiro
LEO: 23/7 al 22/8
Constelación situada en el hemisferio Norte, cerca de la Osa Mayor. Sus estrellas principales son Régulo, de primera magnitud, y Denébola, de segunda.
Quinto signo del zodíaco. Fijo.
Planeta regente: El Sol.
Piedras asociadas: Cuarzo rosa, ópalo, obsidiana, rodocrosita, topacio, cornalina, jade, ojo de tigre, citrino, cristal de roca, ámbar.
Talismán: Diamante


VIRGO: 23/8 al 23/9
Constelación cuya estrella principal es Spica ó Espiga de primera magnitud.
Sexto signo del zodíaco que el sol abandona en el equinoccio de otoño. Mutable.
Planeta regente: Mercurio.
Piedras asociadas: Jaspe, ágata, Oníx, ojo de tigre, fluorita, amazonita, jade, ópalo, amatista, sodalita, ámbar, rutilo.
Talismán: Circonio
LIBRA: 24/9 al 23/10
Constelación situada en el hemisferio Sur.
Séptimo signo del zodíaco en el que el Sol entra en el equinoccio de otoño. Cardinal.
Planeta regente: Venus.
Piedras asociadas: Esmeralda, coral, perla, turquesa, lapislázuli, rubí, aguamarina, jaspe, cuarzo rosa, crisocola, malaquita.
Talismán: Agata


ESCORPIO: 24/10 al 22/11
Constelación situada en el hemisferio Sur. Estrella principal: antares.
Octavo signo del zodíaco y segundo signo de agua. Fijo.
Planetas regentes: Marte y Plutón.
Piedras asociadas: Topacio, perla, lapislázuli, hematite, ágata, amatista, malaquita, ópalo, jaspe, obsidiana, fluorita.
Talismán: Amatista
SAGITARIO: 23/11 al 21/12
Constelación del hemisferio Sur, en el núcleo de la Vía Láctea.
Noveno signo del zodíaco que el Sol abandona en el solsticio de invierno. Mutable.
Planeta regente: Júpiter.
Piedras asociadas: Granate, turquesa, amatista, hematite, sodalita, lapislázuli, azurita-malaquita.
Talismán: Berilo


CAPRICORNIO: 22/12 al 20/1
Constelación del hemisferio Sur.
Décimo signo del zodíaco y primer signo de tierra. Cardinal.
Planeta regente. Saturno.
Piedras asociadas: Coral, rubí, amatista, malaquita, jade, cristal de roca, obsidiana, ónice, jaspe, dumortierita.
Talismán: Onice
ACUARIO: 21/1 al 18/2
Constelación situada en la región ecuatorial del cielo.
Undécimo signo del Zodíaco y segundo signo de aire. Fijo.
Planetas regentes: Saturno y Urano.
Piedras asociadas: Turquesa, amatista, ágata, granate, cristal de roca, esmeralda, lapislázuli, fluorita, bovelita, crisocola, cuarzo cristal, cuarzo verde, hematita.
Talismán: Jaspe


PISCIS: 19/2 al 20/3
Constelación en la que se encuentra el punto vernal.
Duodécimo signo del zodíaco y tercer signo de agua. Mutable.
Planeta regente: Neptuno.
Piedras asociadas: Coral, aguamarina, amatista, ópalo, ágata, nácar, rubí, perla, topacio, turmalina, turquesa, hematita.
Talismán: Rubí

viernes, 18 de noviembre de 2016

Chamanismo


Chamán (Foto Javier Gónzalez)
El Chamán 

Desde que el espíritu del hombre fue revelado a éste, en todas las culturas surgidas en la Tierra, han existido determinados personajes cuya existencia ha estado más cercana al mundo esotérico y extrasensorial, que al físico.

Me estoy refiriendo al personaje del Chamán o Shamán, una expresión o palabra que tiene su origen en la tribu de los Tungus de la Estepa Siberiana y cuyo significado vendría a ser “el que sabe, o conoce”. Es decir, que el nombre de chamán, estaría haciendo referencia a una persona sabia.

Así mismo, el nombre de Chamán se ha extendido globalmente, y aunque no siempre es utilizado con la misma palabra en las diferentes culturas del mundo, se ha tomado como una palabra válida para designar a todos los chamanes existentes en las diferentes culturas. 

No obstante, en el presente capítulo, haremos referencia casi exclusiva al chamán o Nagual de meso-américa, que es el personaje que se ha revelado con mayor celebridad en nuestro mundo actual.

El Chamán ha sido sistematicamente encasillado en facetas que se correspondería con los hechiceros, brujos, magos, videntes, mediums, curanderos, etc. y en algunos casos se les ha querido representar como pertenecientes a la casta sacerdotal. Y si bien, a veces, han realizado algunas de dichas facetas, lo cierto es que la identidad del chamán va mucho más allá.

El Chamán puede poseer algunas o todas las facetas mencionadas, pero lo que realmente caracterizará al Chamán o Shamán será su capacidad de "caminar" entre dos mundos: es decir, el físico o cotidiano y el mundo sutil o espiritual, para lo cual se servirá de lo que se conoce como viaje astral o chamánico, a través de un estado alterado o expandido de consciencia.

El Chamán, ya sea masculino o femenino, y a través de su preparación iniciatica, será quien poseerá mayor capacidad de contactar con el mundo de los espíritus, ya sea en un mundo superior o en el mundo del ser interior, donde sabrá actuar como maestro o guía del inconsciente, llevando a cabo las mayores experiencias extáticas, a la vez que será capaz de guiar a los espíritus desencarnados, hacia la "Luz Eterna".

El Chamán accede al estado alterado o expandido de consciencia a través de diferentes medios proporcionados por la madre Naturaleza, como sería el consumo de plantas psicoactivas (ayahuasca, peyote, etc.), o también a través de la aplicación de sonidos, como tambores, sonajeros, música o toda una serie de rituales y danzas. 

Ayahuasca-banisteriopsis-caapi 

Peyote 

Pero además, el Chamán, se sirve de otras formas de carácter esoterico –conocimiento de lo interior-, que será lo que le pondrá en contacto permanente con su guía interno o espíritu protector.

Esta faceta será la más trascendente, pues todo aprendiz de Chamán precisará no sólo de la guía y aprobación del maestro Chamán, sino que será la aprobación transpersonal de su guía interno o espíritu protector, quien realmente lo capacitará como tal.

El Chamán, a través de su facultad de adentrarse en el mundo espiritual o sutil, conseguirá transformar todo el poder o conocimiento adquirido en el plano astral o sutil, en las acciones o terapias apropiadas para el mundo físico.

Así, dichas acciones o terapias podrán consistir en diversas actividades, tales como: realización de música, percusión de tambores, talismanes, o desarrollo de determinadas creaciones artísticas, además de las diferentes aplicaciones con plantas medicinales.

El Chamán es llamado a serlo. ¿Qué quiere decir esto…? Que tiene que sufrir una ruptura o muerte con el yo anterior, para que, después de su "autocuración", pueda percibir la llamada e iniciarse en los ritos o adquirir los conocimientos esotéricos que le llevarán a su nuevo estado. Sólo cuando es aceptada su nueva situación, se podrá llevar a cabo la transformación del hombre o mujer común en un chamán o chamana. Puesto que ambos sexos pueden acceder en igualdad de condiciones, si bien la mujer, de manera natural, posee una mayor capacidad de intuición.

La figura del Chamán existe en diversas culturas, ya sean antiguas o actuales, pero no por ello se muestra diferente. Lo que los chamanes antiguos identificaban como símbolos de poder, a través de animales "afines" a sus culturas, y a los que también se les denominaba "Nagual" o “Animal de poder”; hoy día se consigue mediante la visión de la naturaleza como un ecosistema donde lo espiritual y la fuerza o energía vital mantienen un equilibrio y mutua interdependencia. 

Tigre - Animal de poder (Dibujo de Carlos Vázquez Giménez) 

No obstante, la sociedad occidental actual suele aplicar literalmente las descripciones que escuchan al respecto de los animales de poder o "Nagual", así como las descripciones sobre los viajes del espíritu, o las facultades del chamán; lo que puede provocar un menoscabo o desprecio, al ser considerado como un remanente de otra época, cuando en realidad se trata del producto de la ignorancia al respecto del chamanismo.

Así, el Chamán, poseerá un conjunto de facultades y de conocimientos adquiridos pacientemente a través de las experiencias, tanto físicas, como de tipo extrasensorial o esotérico.

No hay que confundir el chamanismo con ningún tipo de credo o práctica religiosa, ya que el modo en que el Chamán plantea su espiritualidad deja patente la diferencia existente con la doctrina religiosa. No obstante, el chamanismo, posibilitará que pueda servir de referencia o apoyo a la propia religión personal.

Esto tampoco quiere decir que el ser Chamán comporte el misticimo o la santidad, sino que deberá de entenderse como un canal o intermediario, especializado en la canalización de energías, tanto sutiles como internas, las cuales potenciarán las facultades innatas en él. Sin embargo y en todo lo mencionado anteriormente, El Chamán puede definirse como "el médico del Alma", pues posee la facultad de saber escuchar y aconsejar en aquellos temas transcendentales que más importa al ser humano. 

© José Luis Giménez 
Extracto del libro: “Ensoñación de Chamán”

*Esta entrada es la primera de una serie de entradas relacionadas con el chamanismo, que se irán publicando a continuación.

El Viaje Astral


Desde la antigüedad, el hombre ha intentado definir un extraño fenómeno del que nos hablan todas las culturas, pero del que aún hoy día, apenas conocemos su proceso. Este fenómeno es conocido como "Viaje Astral", desdoblamiento astral, proyección astral o también como Experiencia Exterior Al Cuerpo, o extra corpórea).

Ya en el antiguo Egipto, se representaba dicho fenómeno como a un pájaro, el cual poseía un rostro humano, y al que llamaban "Ba". Pero no sólo en el Antiguo Egipto se hacía referencia al fenómeno del viaje astral, ya que en antiguos escritos hindúes (upanisad), o pasajes religiosos de la Biblia cristiana, como en Eclesiastés, 12, podemos encontrar claras referencias al viaje astral.

Muchas culturas antiguas, incorporaron el fenómeno del viaje astral en sus creencias religiosas, y hasta la Biblia cristiana en el nuevo testamento, lo describe en la "transfiguración de Jesús". O como sucede en el caso de los "Chamanes" de la Estepa Siberiana, los "Naguales" de México o los "Jíbaros" de la Selva amazónica, donde estos viajes al "mundo de los espíritus", son realizados con fines terapéuticos o de clarividencia.

Pero... ¿QUÉ ES EL VIAJE ASTRAL?

A este respecto, tendríamos que referirnos a las descripciones realizadas por los parapsicólogos e investigadores científicos del tema, por un lado, y a las descripciones realizadas por los entendidos y esoteristas, por otro, ya que mientras los primeros intentan descubrir el mecanismo físico y psíquico que lo produce, desde el punto de vista esotérico adquiere una dimensión de tipo espiritual.

Así desde el punto de vista científico, existen infinidad de investigadores que ya desde el siglo XIX, han dedicado sus estudios y esfuerzos en conseguir descubrir una metodología que explicase y demostrase el fenómeno del viaje astral, llegándose a una definición generalmente aceptada y que vendría a ser una descripción similar a la siguiente :

"El Viaje Astral, se produce cuando el cuerpo astral o sutil, se separa del cuerpo físico, sin que para ello sea necesaria una intervención del cuerpo emotivo ni mediación del cuerpo mental, si bien el estado mental se hace necesario para su interpretación".


La situación descrita, de hecho, es similar a lo que se produciría cuando una persona muere, ya que existen muchos casos de personas que han sufrido una situación de "muerte clínica", es decir, que han permanecido muertas clínicamente durante algunos minutos, y al tomar de nuevo la consciencia han manifestado este tipo de experiencias, donde se han visto elevados por encima de su cuerpo físico, a la vez que podían ver y oír todo lo que ocurría a su alrededor.

Sin embargo, no es necesario llegar a un estado de muerte clínica o pre-muerte para poder experimentar un viaje astral, de hecho, el viaje astral se produce de forma natural en todos y cada uno de nosotros durante el sueño, aunque en este caso se origina de forma inconsciente.

No obstante, el viaje astral o proyección astral, también puede realizarse de forma consciente y controlada, a este respecto, existen personas que incluso lo llegan a experimentar de forma espontánea, estando incluso completamente despiertas y sin que exista un deseo expreso de realizarlo. Paradójicamente, existen personas que pese a proponérselo e intentarlo por diversos medios, lo único que consiguen es realizar una "proyección mental", algo que no debemos confundir con el viaje astral, ya que mientras que el viaje astral es libre, es decir, no existe ningún control mental donde la mente o cuerpo mental pueda tomar ninguna iniciativa, la proyección mental es inducida o provocada, dirigida hacia objetivos bien claros y definidos, algo que en principio, quedaba reservado a maestros espirituales, yoguis, místicos y chamanes.

Cuando se produce una proyección mental, el cuerpo astral es dirigido hacia lugares muy específicos de la simbología humana, donde los miedos, prejuicios, preceptos religiosos y todo aquello que la mente humana tiene asumido como conceptos morales, adquieren un significado que puede condicionar la existencia física del individuo, ya que el cuerpo o estado mental permanecerá siempre junto al cuerpo físico, por lo que en la proyección mental, el cuerpo físico quedará a merced de los deseos del estado mental.


Esta característica de la proyección mental, es la que hace que sea utilizada junto con el viaje astral, por los chamanes y personajes similares, a fin de conseguir un beneficio físico, psíquico, médico, anímico o material para la persona, ya que al ser originada desde la mente física, sus efectos pueden revertir sobre el plano físico o material, mientras que en el viaje astral, el cuerpo sutil o astral se mantendrá conectado con el cuerpo físico únicamente a través de lo que se denomina "cordón de plata" y hasta llegado el momento del regreso al cuerpo físico o el momento de la muerte, si ésta se produjese.

Desde el punto de vista de la parapsicología, el viaje astral es considerado como el camino que nos posibilita conectar la vida física con el más allá, pero que sin embargo, no podrá interferir en los aspectos de la vida física, al no posibilitarnos adquirir los conocimientos que pudiesen existir en el plano astral de forma consciente, es decir, con la intervención del cuerpo mental, de ahí que sea a través de la proyección mental como se obtengan los recursos adecuados a nuestras necesidades.

Sor María de Agreda
Desde el punto de vista esotérico, el viaje astral o desdoblamiento astral, puede ser interpretado como una bilocación y adquiere un concepto totalmente místico y espiritual, donde el fenómeno es utilizado con fines altruistas o de elevación espiritual, ya que en este caso, el desdoblamiento o bilocación, consistiría en la facultad de proyectarse fuera del cuerpo, pudiendo estar en dos lugares a la vez y en un mismo espacio de tiempo. Tal es el caso de muchos místicos religiosos, donde a través de la historia, podemos comprobar cómo han proyectado su cuerpo en dos lugares a la vez, llegando incluso a ser visualizados físicamente. Uno de los casos mejor documentados es el de Sor María de Agreda, quien podía proyectar su cuerpo desde el convento de Soria, donde se hallaba enclaustrada, y aparecer en México, con el fin de evangelizar a los indígenas, llegando a hacerles entrega física de los rosarios que habían sido custodiados en el convento, o el caso de Sant Josep Oriol, quien era capaz de estar en dos iglesias de Barcelona dando misa a la vez, así como en la cercana ciudad de Mataró. 
Sant Josep Oriol

Para que se pueda considerar la experiencia como una bilocación, será imprescindible que el sujeto en cuestión, sea proyectado dentro del mismo espacio-tiempo, ya que si la proyección se produjera dentro de otro espacio-tiempo, por ejemplo, vernos en las pirámides de Gizeh en el antiguo Egipto, estaríamos hablando de un viaje astral.

Como conclusión, diremos que será un viaje astral cuando éste se realiza de forma totalmente independiente del cuerpo mental, ya que una experiencia mística o espiritual, estaría condicionada por nuestros aspectos morales y religiosos, afectando al plano físico. Por lo tanto, concluiremos diciendo que:

En el viaje astral, los conceptos de espacio y tiempo que utilizamos en el plano físico, carecen de total validez, ya que en el plano astral no existe el espacio ni el tiempo tal como lo entendemos, sino que abarca todas las dimensiones espaciales y temporales del universo.

¿QUÉ OCURRE CUANDO SE REALIZA UN VIAJE ASTRAL?

En primer lugar, cuando realizamos un viaje astral de forma consciente, es decir, fuera del sueño, lo que se experimenta es la separación del cuerpo astral, dejando al cuerpo físico totalmente inerte, con apenas una ligera percepción de las constantes vitales, aunque su estado pueda confundirse con el del sueño profundo.

Durante el viaje astral, podrán darse diferentes condiciones que pueden ser interpretadas de acuerdo a la consciencia de cada individuo, es decir, se podrá realizar un determinado tipo de concentración, el cual resultará necesario, aunque nunca sea imprescindible. También será posible mantener la conciencia de lo que ocurra alrededor del cuerpo físico, aunque de igual manera que lo anteriormente mencionado, no es imprescindible que así ocurra.

Cuando se produce la separación de los cuerpos astrales y físico, la sensación percibida podrá variar de unos a otros individuos, si bien existen determinados tipos de sensaciones que se producen invariablemente.

Así tendríamos que una de las más frecuentes, es la que se identifica con la sensación de mareo, producido por el efecto de cierto movimiento o vaivén, aunque también podría ser a causa de una sensación de auto-giro, similar al que se experimenta en las atracciones de feria.

En cambio existe una sensación inevitable en todos los casos, nos referimos a la sensación de elevación, siendo ésta de diferentes formas.


La sensación de elevación puede producirse en la posición de ponernos de pie, de cabeza, o incluso de forma total, es decir, ascendiendo como en un globo aerostático.

Una vez se ha producido la separación del cuerpo astral y sentimos la elevación, lo primero que observamos es nuestro propio cuerpo físico, ya sea postrado en la cama, o en cualquier otra posición que hayamos adoptado antes del viaje astral, así como el entorno donde se encuentre ubicado.

Esta visión resultará totalmente real, tal como se puede observar en el plano físico, e incluso, con mucha más vivacidad de colores, ofreciendo un aspecto de mayor realidad si cabe.

Después de una primera observación del entorno, el cuerpo astral procederá a experimentar nuevas sensaciones, como atravesar muros y puertas sin el menor esfuerzo, para a continuación, salir disparado hacia los confines del universo, o adentrarse en un espacio-tiempo distinto del que corresponde al plano físico, todo ello sin que medie el control mental.

COMO REALIZAR UN VIAJE ASTRAL

Existen diversas formas de realizar un viaje astral, pero debemos diferenciar las realizadas de forma involuntaria durante el sueño, de las que se realizan de forma consciente, mediante una determinada preparación.

Así, tendremos que en el viaje astral de forma consciente, se utilizan diferentes técnicas, protocolos o medios de acceso. Tal es el caso de los entendidos del tema, ya sean hindúes, practiquen yoga, o sean chamanes.

En el caso más conocido de los Naguales o chamanes de México, o los indios Jíbaros de la selva del Amazonas, se suele utilizar un determinado tipo de drogas alucinógenas, compuestas en su mayoría por plantas tales como el peyote o la ayahuasca (de las que hablamos en el tema sobre chamanismo).

Ayahuasca-banisteriopsis-caapi
Peyote
A través de la ingestión de estas plantas, así como una determinada preparación psicológica y física, el chamán puede realizar el viaje astral de forma controlada, algo que como hemos visto anteriormente no es lo habitual, ya que en este caso, lo que se consigue es una proyección del cuerpo mental, dentro del plano astral, posibilitándole modificar u obtener, la simbología y beneficios que, a través del plano astral, puede aplicar al plano físico, por medio de curaciones y visiones del más allá.

Esta metodología está reservada a las personas iniciadas en dichos temas, pues requiere del conocimiento del uso de dichas plantas, así como de la preparación adecuada a nivel físico y psicológico.

En contra de lo que algunos autores indican, el viaje astral a través del uso de plantas alucinógenas como el peyote o la ayahuasca, no entraña ningún riesgo físico ni psicológico, estando limitado su uso únicamente a las personas que por motivos de enfermedad cardiovascular o deficiencias psíquicas, pueden ser objeto de contraindicación, es decir, que dicho peligro estaría representado sólo por la enfermedad en sí, de las personas que la padecen.

No obstante, para realizar un viaje astral de forma consciente, existen también otros métodos que no suponen ninguna complicada preparación ni ingesta de drogas. A este respecto, vamos a detallar la técnica que usualmente se viene desarrollando por los más eminentes investigadores y expertos del tema, conocida como técnica Monroe, por ser Robert Monroe, un investigador estadounidense de lo paranormal, quien la descubrió de manera fortuita en el año 1958, al intentar solucionar problemas de insomnio.

Robert Monroe
De acuerdo con la técnica de Monroe, cualquier persona que lo desee puede realizar un viaje astral o experiencia extra corporal,  siguiendo los pasos que vamos a enumerar.

Como premisa, aclarar que el sujeto tiene que estar decidido a llevarla a cabo, y realizar tantas prácticas o intentos como sea necesario, ya que no siempre se consigue al primer intento.

Para proceder a realizar el viaje astral, vamos a precisar de un lugar adecuado donde llevarlo a cabo. Para ello, necesitaremos una habitación donde exista un ambiente cálido y con luz tenue u oscuro.

Es conveniente llevar ropas cómodas y ligeras, o si la temperatura ambiente lo permite, incluso desnudos.

No llevar encima joyas, ni objetos metálicos.

Una vez comprobadas las anteriores condiciones, se procederá a iniciar el viaje en sí, teniendo en cuenta las indicaciones siguientes:

Estirarse sobre una cama o lugar cómodo, que no sea ni demasiado duro, ni demasiado blando, con la espalda hacia abajo (en posición supino), y la cabeza orientada hacia el Norte.

Una vez la persona está cómodamente estirada, procederá a relajarse totalmente, para lo cual es aconsejable realizar algún ejercicio de relajación a través de la respiración (un sistema muy sencillo, consiste en inspirar lenta, pero profundamente, y de forma rítmica, hasta llenar en primer lugar el abdomen, luego se continuará hasta llenar los pulmones, para a continuación y después de esperar unos segundos, expirar por la boca de forma continua pero pausada, todo el aire, y esperar unos segundos antes de volver a realizar el proceso). Lo importante es estar en completa relajación, así que si el ejercicio de la respiración provoca una distracción, es mejor respirar de la manera que nos sea más cómoda.

Una vez que se ha llegado a un estado de total relajación, se procederá a concentrarse en una imagen simple, sin complicaciones, a fin de poder conciliar el sueño. Cuando se alcanza el estado de "duermevela" (ese momento en que no sabemos exactamente si estamos despiertos o no), deberemos relajarnos profundamente, y sentir que podemos sumergirnos de lleno en la oscuridad que nos envuelve.

Cuando ya estamos dispuestos para iniciar el viaje, se producen una serie de vibraciones alrededor del cuerpo, que será la señal de que estamos preparados. Para lograr percibir estas vibraciones, deberemos concentrarnos en un punto imaginario, el cual se encuentre situado a unos treinta centímetros de nuestro cuerpo. Después y poco a poco, este punto deberá de ir extendiéndose a una distancia de dos metros y dibujar una línea imaginaria paralela hasta nuestro cuerpo. Cuando hayamos conseguido este enfoque del plano, deberíamos empezar a sentir las vibraciones, siendo guiadas por todo el cuerpo, desde los pies a la cabeza. Cuando sintamos dichas vibraciones en el interior de nuestra cabeza, será el indicativo de que ya estamos listos para emprender el viaje.

A fin de conseguir abandonar el cuerpo físico, deberemos concentrarnos en la idea del placer que representaría poder flotar, con lo que conseguiremos que en unos instantes el cuerpo empiece a flotar.


Una vez notemos como el cuerpo astral está flotando, el viaje habrá comenzado, pudiendo realizar todas las actividades que anteriormente hemos comentado.

Para regresar al cuerpo físico, sólo es necesario concentrarse en la sensación de fusión con el cuerpo, aunque algunos autores indican que simplemente con desearlo es suficiente, o incluso en el hipotético caso de que no resultase, bastaría con juntar los dedos pulgar, índice y corazón para regresar de forma inmediata.

Para acabar de reseñar las técnicas del viaje astral, decir que como es lógico, cada cual puede añadir algún truco o mejora que le facilite el viaje, así por ejemplo, hay quien consigue una mayor relajación después de darse una ducha de agua caliente y acostarse sin ropa. También se puede acomodar el lugar de reposo de forma que no se oigan ruidos, ni se vean luces que puedan molestar.

Es aconsejable repetirnos mentalmente que vamos a llevar a cabo el viaje astral, de manera que vaya fluyendo sutilmente en la mente, pero sin llegar a obsesionarnos.

También es aconsejable llevar un cuaderno o diario donde podamos ir anotando todo lo que sentimos, incluyendo aquello que no funciona, con el fin de conocer dónde está el fallo.

Si hemos sido capaces de llegar hasta el desdoblamiento astral, empezará una serie de experiencias que en algunos casos puede ser confundida con la muerte.

Así por ejemplo, hay quien afirma que al realizar las primeras experiencias de proyección astral, se suele viajar o volar hacia el cielo, llegando incluso a llevarnos hasta otros planetas, aunque en estos casos, se manifiesta una preferencia por lo que se conoce como "canales astrales". La definición de dichos canales vendría a ser como una especie de túneles, los cuales pueden ser oscuros o poseer diferentes colores, donde se absorbe al cuerpo astral, elevándolo hasta los diferentes planos astrales y, dependiendo de su forma, ya sea rectilínea o sinuosa, permitirá una rápida ascensión o cambio de dirección hacia otras dimensiones.

Una vez se ha traspasado algunos de dichos canales, quienes así lo han experimentado, dicen ver una especie de cielo de color azul, donde llegan a contactar con seres celestiales, o incluso con personas conocidas ya fallecidas. Esta experiencia se correspondería con lo narrado por aquellas personas que han sufrido una E.C.M. (Experiencia cercana a la muerte).

Una cuestión que siempre ha preocupado a quienes deseaban tener un viaje astral, es saber si existe algún tipo de riesgo o peligro, por el hecho de llevarlo a cabo, o si podía ocurrir que se quedasen en el plano astral bloqueados o colgados. Pues bien, en este sentido no hay constancia de que nadie haya sufrido ningún percance, y si alguna vez alguien se queda en el plano astral, será porque ha llegado la hora de su muerte, única situación en que se rompería el anteriormente mencionado "cordón de plata" que une al cuerpo astral con el físico.

La realización del viaje astral no afecta ni perjudica el estado de las neuronas, ni altera el equilibrio psíquico - emocional, ya que el viaje astral no posee las cualidades de una droga, y por tanto no crea dependencia. Sólo se recomienda no realizarlo a aquellas personas que ya estuviesen afectadas por una enfermedad psíquica o de tipo cardiovascular, por lo que supondría percibir nuevas sensaciones que alterarían su ritmo cardiaco. Incluso si la experiencia extra-corpórea se realizase mediante alucinógenos naturales como el peyote o la ayahuasca, el sujeto no se vería afectado ni física ni psicológicamente, a menos que su uso fuera incorrecto por desconocer el procedimiento, por lo que se conseguiría una intoxicación, y dependiendo de la frecuencia del consumo, incluso la dependencia de la droga.

Cuando el viaje astral es realizado de forma correcta, no tiene la menor contraindicación para las personas sanas, ya que incluso puede servir de ayuda y corregir determinados problemas e inconvenientes, o incluso curar enfermedades.

Otro aspecto que se presta a confusión, es el relativo a los chamanes, ya que generalmente se cree que todos los chamanes utilizan las plantas alucinógenas (hongo sagrado, peyote, ayahuasca), para conseguir realizar el viaje astral, o como muchos dicen, viajar al mundo de los espíritus. Esto sólo ocurre con los chamanes de América, naguales, brujos, hechiceros o los nativos Jíbaros, ya que el chamán originario de la Estepa Siberiana, lugar de donde originariamente procede la palabra chamán, no las utiliza para realizar los viajes astrales o viajar al mundo de los espíritus, ya que su preparación se basa en ejercicios físicos y psíquicos , así como en la percusión de tambores, sonidos, canticos, oraciones, etc., si bien en algunos casos utilizan hongos y algún extracto de alcohol.

Un tópico sobre el viaje astral que suele suscitar interés es el que hace referencia al "Cordón de Plata".

Pues bien, lo que se viene en llamar "Cordón de Plata", es una conexión que genera nuestro cuerpo mental de forma inconsciente o involuntaria, destinado a mantener en contacto el cuerpo astral con el físico, sirviendo además de control en el mantenimiento del ritmo cardiaco mientras dure la experiencia extra-corporal. Aunque no es imprescindible para realizar el viaje astral, ya que siempre se vuelve al cuerpo físico (a excepción de cuando morimos), es recomendable utilizarlo, aunque únicamente sea para proporcionar cierta seguridad.

INVESTIGACIONES SOBRE LAS EXPERIENCIAS EXTRA CORPOREAS

Uno de los mayores expertos mundiales en el estudio de los "Viajes Astrales" es el Dr. Waldo Viera, fundador del Instituto Internacional de Proyecciología y Concienciología en Iguazú (Brasil), con sedes en diversos países, entre los que se encuentra España.

Dr. Waldo Viera
El Dr. Viera inició sus investigaciones a través de sus propias experiencias, para posteriormente dedicar por completo su vida al estudio de los llamados viajes astrales, llegando a manifestar lo siguiente:

"Todo el mundo realiza viajes astrales cada noche, pero la mayoría no lo sabe. Estadísticamente el 89% de las personas no recuerda lo que sucede durante el sueño, el cual es un estado alterado de consciencia donde se pierde un cuarto o tercio de la vida. Pero si el cuerpo necesita dormir, la conciencia no."  

Cuando se le pregunta por lo que ocurre al producirse una experiencia extra-corporal, el Dr. Viera responde:

"Cuando se está fuera del cuerpo, los prejuicios y convencionalismos quedan atrás y se descubre que lo realmente importante es lo que cada uno hace con su propia evolución. Cuando uno sale fuera del cuerpo mantiene su lucidez, es consciente, incluso a veces hay una expansión de la consciencia que nos hace ser más inteligentes".

Así mismo, Viera, manifiesta que el mundo astral "es la verdadera tierra natal de cada uno, de donde procede y a donde volverá. Allí se encuentran millones de otras consciencias, agrupadas por afinidades en miles de grupos evolutivos, así como también se encuentran los evolucionólogos, seres con una conciencia más evolucionada, y que son los mentores de cada grupo evolutivo".

El Dr. Viera estaba convencido de que en el mundo astral se encuentran las conciencias extra-físicas de quienes han sido seres humanos, por lo que mientras se realiza el viaje astral sería posible recordar vidas pasadas, "pero sin ninguna inducción, ni hipnosis, ni sugerencia".

 © José Luis Giménez
Extracto del libro: “Ensoñación de Chamán”

martes, 15 de noviembre de 2016

El Aura humana


Campo aurico 

Desde la antigüedad, el hombre se ha preguntado a qué se debía cierta luminiscencia corpórea que podía ser observada en determinados personajes de gran relevancia, sobre todo en aquellos considerados de procedencia divina. Así ya en el antiguo Egipto, podíamos observar como determinadas figuras de diosas o dioses, eran representados con una especie de aureola en la parte superior de la cabeza, tal seria el caso de la diosa Sekhmet. Esta cualidad se fue manteniendo con el paso de los tiempos, y en todas las culturas conocidas, podremos observar como dicho fenómeno se sigue representando en los distintos grabados y pinturas, donde a determinados personajes de tipo religioso y espiritual, como Buda, Mahoma, Moisés y sobre todo Jesús, por poner un ejemplo, son representados con un fulgurante halo de luz, que les rodea la cabeza. 


Pero antes de continuar, con el tema, quiero hacer un inciso y comentaros una anécdota sobre los cuernos que se pueden ver sobre la cabeza de Moisés en la escultura que esculpió Miguel Angel. Este hecho se debe a un error de San Jerónimo al traducir la palabra 'karan', que significa rayos de luz, como 'keren', que significa cuernos.



¿Pero, por qué ocurre ese fenómeno?, ¿qué es el aura? El aura siempre ha sido un tema de polémica y debate, ya que los estudiosos del tema no han llegado a ponerse nunca de acuerdo en su composición ni en el origen de su procedencia, lo que ha motivado diversas opiniones, si bien está generalmente aceptada la existencia del fenómeno, el cual ha sido objeto de exhaustivos estudios por parte de la comunidad científica, a fin de encontrar la explicación a la visualización de un fenómeno que parecía reservado únicamente a individuos con la capacidad de clarividencia, o a personajes religiosos en estado de trance místico.

Una definición que englobaría lo mayoritariamente aceptado sobre el Aura , vendría a decir lo siguiente : "El aura se puede considerar como un campo de fuerza o energía vital que envuelve a todo ser existente en nuestra naturaleza, seres humanos, animales y plantas, e incluso hasta los metales y minerales, poseen un tipo de aura especifico que los rodea." 

El campo de fuerza energético del aura humana, es producido por las distintas vibraciones y frecuencias, que emanadas de nuestro cuerpo, a través de los distintos puntos energéticos llamados Chakras (la palabra chakra, en sánscrito significa rueda, y su descripción se correspondería con las emanaciones de energías, destinadas a controlar el caudal y configuración que el sistema cuerpo-mente necesita; estando dicha energía compuesta de una materia sutil, la cual se hace imperceptible al ojo humano no experimentado).
Distribución de los chakras en el cuerpo humano
Pues bien, como decía, dicho fenómeno, se manifiesta mediante una gama de emanaciones lumínicas de una frecuencia de espectro ultravioleta, por lo que generalmente, no es perceptible a la visión humana, exceptuando a aquellas personas que manifiestan poseer cierta facultad de clarividencia y que se podría relacionar con un determinado tipo de plasticidad de dichos individuos en el cristalino del ojo. 



A este respecto, y como ejemplo ilustrativo, podríamos comprobar como los bebes y algunos niños de corta edad, son sensibles a estas manifestaciones cargadas de luminosidad y colorido en las personas que se encuentran a su alrededor, así como del resto de los seres vivos, y que no es otra cosa que lo que se da en denominar el aura. 


En el aura podremos observar una amplia gama de colores, éstos van desde el blanco, hasta el violeta, a imagen y semejanza de los que podemos ver en el arco iris. 

Esta gama de colores, dependerá como ya hemos comentado anteriormente, de la longitud de onda o frecuencia de tipo electromagnética, que controlan y procesan los chakras , los cuales además, tienen la facultad de incidir sobre las secreciones de las glándulas hormonales. 

Cuando los chakras funcionan correctamente, se emite una luminosidad homogénea y de tonos suaves, en el espectro ultravioleta, lo que indica una correcta armonía del cuerpo y la mente. Al contrario, los desórdenes físicos y psíquicos, son los responsables del cambio de color del aura, pasando a visualizarse colores oscuros o con manchas, aspecto que nos indicará una deficiencia a nivel físico, como enfermedades de tipo degenerativas, cáncer, procesos infecciosos, etc., así como desarreglos hormonales y psíquicos. A nivel espiritual, se interpreta como indicación del grado de elevación que posee el individuo. De ahí la gran importancia que la visualización del aura ha tenido siempre para los estudiosos y entendidos del tema, donde hasta hace poco tiempo sólo era posible acceder a través de las facultades de clarividencia. 

EXPLICACIÓN DE LOS CHAKRAS

Estudios científicos 
Paracelso

Es a partir del siglo XVI que Paracelso lo define de forma científica, y describe al aura como algo que se asemeja a una esfera de fuego. Posteriormente, cada vez son mas las personalidades científicas que estudian el fenómeno, así dos siglos después es Franz Antón Mesmer, quien realiza los estudios que le llevan a presentar la teoría del magnetismo animal, descrita como una energía de tipo electromagnética, la cual posee la facultad de poder ser transmitida de un ser a otro, demostrando excelentes facultades para la sanación.

Franz Anton Mesmer



Barón Carl Ludwing

















Ya en pleno siglo XIX, se desarrollan varios experimentos encaminados a demostrar físicamente el aura. Así en el año 1845, el químico alemán Barón Carl Ludwig von Reichenbach, publicó un libro describiendo un experimento sobre el aura, en el que aludía a las percepciones por él recibidas, procedentes de ciertos tipos de cristales, así como de los polos de los imanes, llevándolo a cabo con varias personas, las cuales encontrándose a oscuras en una habitación, visualizaron emanaciones lumínicas de energía, procedentes de las extremidades de las personas que allí se encontraban, ocurriendo de forma similar con animales y plantas. Las emanaciones lumínicas eran de diferentes colores, destacándose el rojo, el violeta, el naranja, y el verde.

Libro de walter John Kilner: " The Human Atmosphere"
Inmediatamente después ya en el siglo XX, durante el año 1911, el Dr. Walter John Kilner, gran estudioso electricista, y encargado del área de electroterapia del Hospital de Santo Tomas en Londres, sirviéndose de unas láminas de cristal preparadas con dicianina, pudo demostrar la existencia física del aura de los seres vivos, al descubrir como es posible observar el aura humana a través de la luz ultravioleta. El Dr. Kilner gracias a la observación que realizó sobre el aura, pudo formular un método que le permitiría diagnosticar las enfermedades incluso antes de que apareciesen. El sistema que el Dr. Kilner siguió para visualizar el aura con las mencionadas placas fue el siguiente:

"La persona a la que se pretende visualizar el aura, debe de situarse delante de una tela de fondo blanco (aunque también lo realizó con el fondo negro) dentro de una habitación oscura. Es imprescindible que el sujeto se encuentre desnudo en la parte del cuerpo que se desea visualizar, ya que la ropa impide ver el aura. Llegados a ese punto, el observador deberá mirar a través de la lámina tratada con el producto químico llamado dicianina a la luz del día, para posteriormente cerrar los ojos y, con la persiana bajada, a fin de que la habitación se encuentre totalmente a oscuras, visualizar el aura ".

Gafas con cristal de dicianina
Así fue como el Dr. Kilner pudo demostrar al mundo de que el aura humana existía y era posible su visualización, considerándose un hecho probado de forma científica.

Gracias a este descubrimiento sobre el aura, se pudo conocer cada vez con mayor exactitud su composición. Así, tendríamos que el aura está compuesta por varias capas, cada una superpuesta sobre la anterior, y que partiendo del contorno del cuerpo físico, se va extendiendo hacia el exterior del mismo, llegando a percibirse con total claridad hasta tres de estas capas, y a las cuales se les denominó de acuerdo a la siguiente descripción : 
Campo aurico

Primera capa o Doble Etéreo: En dicha capa se puede observar una pequeña franja oscura de un color gris claro, extendida por todo el cuerpo, ajustándose con total exactitud a la forma corporal. 

La segunda o Aura Interior : En esta segunda capa se observa que su anchura es de unos seis centímetros, e igual que la primera también se ajusta al contorno del cuerpo, presentando una mayor coloración o no, dependiendo del estado de salud de la persona, tanto a nivel físico como psíquico o emocional. 

La tercera o Aura Exterior: Esta capa comienza donde termina la segunda capa o Aura interior, y su anchura comprende de ocho a quince centímetros. 

Un dato curioso fue al comprobar que en las mujeres, esta tercera capa, era mucho mayor que en los hombres, desconociéndose el motivo de tal fenómeno. Así, mientras que en todos los hombres en los que se basó el estudio, aparecían las mismas características áuricas, en las mujeres, éstas eran diferentes, variando sus auras conforme tenían más edad y adquiriendo un tono más suave y sutil.

Otro fenómeno de gran importancia al que el Dr. Kilner le prestó atención, fue el comprobar cómo cuando coincidían dos tipos de auras, unas fuertes y sanas y las otras auras, débiles sin apenas energía, estas últimas auras débiles, absorbían la fuerza de las otras auras fuertes y sanas. 

De ahí que muchos clarividentes y psíquicos, cuando detectan a ese tipo de auras débiles, evitan el contacto con ellas a toda costa, ya que en caso contrario, no sólo pierden parte de su energía positiva, sino que pueden tardar mucho tiempo en volver a recuperar sus facultades. De la misma manera, los clarividentes y psíquicos que pueden observar el aura, manifiestan que las emanaciones de luz provienen desde el interior del cuerpo, penetrando en la materia desde distintas dimensiones.

Poco después, en el año 1939, los esposos Kirlian, Semyon Davidovich Kirlian y Valentina Kirlian, experimentando con campos electromagnéticos de alto voltaje, en el laboratorio del Hospital de Alma-Ata, en la Unión Soviética, descubrieron lo que después se llamaría la Cámara Kirlian, en honor a sus descubridores. Fue durante uno de estos experimentos que Kirlian recibió una descarga eléctrica en una de sus manos. En el momento de la descarga, se percató de que una especie de halo luminoso le rodeaba, por unos instantes, toda la mano.
Los esposos Kirlian: Semyon Davidovich Kirlian y Valentina Kirlian
A partir de entonces dedicaron sus esfuerzos en la investigación de su descubrimiento, impartiendo conferencias a lo largo y ancho de todo el mundo. Incluso el gobierno soviético de la época financió sus investigaciones.

Las primeras cámaras fabricadas para tal efecto constaban de un generador eléctrico de alta frecuencia, elevado voltaje y de muy baja intensidad eléctrica (es decir, amperaje). Así se permitía que al momento de hacer la fotografía no se electrocutase nadie. La corriente emitida por la cámara se descarga sobre una placa que, a su vez, se esparce sobre el elemento a fotografiar (en el caso de un dedo, alrededor de la piel), creando un campo eléctrico que emana iones y cargas a través del aparato. Si entre la placa y el dedo se coloca una película fotográfica protegida (electrofotografía, llamada kirlograma), se obtiene
la imagen.

Fotografía Kirlian de una hoja
Pues bien, esta nueva cámara fotográfica no plasmaba las imágenes del modo conocido, sino que lo que se quedaba plasmado era el aura de los seres vivos, permitiendo conocer aspectos del aura hasta entonces desconocidos, y aún hoy día es, en su modelo actualizado, el mejor sistema existente para poder visualizar y plasmar el aura de los seres vivos, además de un sin fin de aplicaciones, tanto en el campo esotérico, como físico y psíquico, así como ser un valioso instrumento de diagnostico de enfermedades, con asombrosa exactitud, incluso adelantándose a la sintomatología de la enfermedad. 

Todo esto es debido a que -como ya es reconocido por la ciencia- cualquier tipo de padecimiento o enfermedad que se produzca en el ser humano, se ve reflejado en un primer lugar en los cambios producidos en los puntos y flujos energéticos de la persona afectada, para después verse reflejada en la materia, es decir, en el cuerpo físico. De esta forma, podremos observar cómo, a consecuencia de dichos desequilibrios, la emanación lumínica se manifiesta con ciertos colores de mayor fuerza o que predominan sobre los demás, lo que permite identificar el tipo de enfermedad y los órganos que se encuentran enfermos al estar dichos colores localizados en los mismos. 

Fotografía Kirlian de un dedo
Así por medio de la cámara Kirlian, es posible el control continuo del aura humana, y por tanto conocer con exactitud su estado evolutivo, en sus diferentes facetas: espiritual, emocional y físico. 

Esto es así, debido a que la coloración del aura no es permanente, es decir, va modificándose de acuerdo al estado de ánimo de la persona, por lo que un color determinado en un momento dado, por ejemplo el violeta, no indicaría que la persona en cuestión está altamente elevada a nivel espiritual, pero si, que su ánimo está sufriendo importantes cambios con respecto al tema espiritual. 

De esta forma es como se puede hacer un seguimiento en todos los distintos niveles del aura humana, al poder comparar a través de la fotografía Kirlian, los diferentes matices del color del aura. 

Gracias a la cámara Kirlian, y a la posibilidad de fotografiar el aura, hoy día es aceptada a nivel mundial su existencia, así como conocer una amplia gama de los colores que la componen.

Cámara Kirlian (Nicasio Tovar)

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